23.8.04

Sé que había jurado que jamás contaría aquí nada más sobre mi vida, pero últimamente he sentido la necesidad de hacerlo, tal vez para desahogar algunas penas y, ¿por qué no?, compartir alegrías con ustedes, a quienes considero verdaderamente amigos (y no como otros que creí que lo eran y finalmente terminaron traicionándome en la forma más horrible y despiadada)
Así que en los próximos post iré contándoles algunas cosas que me sucedieron desde que regresé de Bariloche.
Ahora no porque no tengo muchas ganas.
De todas maneras los dejo en compañía de otro poema de la serie "Contemplativos". Estoy escribiendo un libro con ellos y tengo idea de publicarlo en cuanto reuna una cantidad considerable.


Poema contemplativo 5



El bafle vibra y arretina las horas.
Suena Grandaddy aglutinando sopores
Enmarcado entre cuatro espejos ordinarios
y un peluche ensortijado por la pena
de extrañar cada madrépora salvaje
que amotine su cansino pulular.

El hombre grita:
"One that sing bass"
Ella, ensimismada canta:
"Oh, this world is rotten"

Todos morirán algún día
Entre estrellas y diamantes,
Entre yuyos y malezas
Entre piedras y metales
Entre garras y colmillos

The song is always sadness.

13.8.04

Poema contemplativo 4




Las madreselvas destiñen su languidez
un opaco desvarío serpentea el almanaque
No sé si lo que transcurre
son segundos o son meses
Tus palabras desgastaron de un plumazo
la ansiedad del extravío.

Nada de lo que acontece es maravilla
Ni el fiordo, ni el extraño escenario
Un obelisco de cuerpos desatura la frecuencia
Corta el aire, amaina el valle
Decididamente
Hoy no es un gran día.