La verdad es que no tengo una mierda de ganas de postear, pero la presión de ese enorme público que me sigue día a día es demasiado poderosa.
Estoy de malhumor. Quería contarles como me fue en el trabajo que conseguí pero como ya me echaron, no tengo ganas. Así que otro día lo haré, supongo.
Voy a comenzar a publicar una serie muy interesante que escribí cuando iba al Taller Literario de la Biblioteca de mi colegio, el año pasado.
Son ejercicios de estilo, así que hay que tomarlos, no como obras acabadas, sino como experimentaciones lingüísticas súmamente interesantes. algunas de ellas, constituyen verdaderas joyas literarias, ya podrán comprobarlo.

EJERCICIO DE ESTILO 1

Un cacho de pizza

Igual que el himeneo de la argolla
brillante de una marsopa,
semejante al gorgojo que está en la almohada
cuando el sol te quema las zonas blancas,
joeputa como el olor
de los pieses en verano,
nabo en su intención
quedó atrapado en nuestras muelas
un cacho de pizza del domingo,
de la que viene con la oferta de empanadas,
casi oculto entre las cajas
de cartón corrugado.